IED
La relación entre las empresas y los derechos humanos1 se ha incorporado a la agenda política global como un tema fundamental a ser abordado por los estados, en un contexto de expansión de la actividad empresarial privada, tanto a nivel nacional como transnacional. Ello trae consigo el reto de superar la visión tradicional que enfocaba la responsabilidad del respeto y protección de los derechos humanos en el sector público, y que limitaba la acción de las empresas a la responsabilidad social o a su intervención voluntaria.
Una de las primeras respuestas a este nuevo escenario fue la creación del mandato del Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre derechos humanos y empresas en el año 2005, responsabilidad que fue encargada al profesor John Ruggie. La creación de este mandato y la labor realizada por el representante especial marcaron, junto con el impulso de la Unión Europea, el punto de inicio para el proceso de elaboración de los planes nacionales de empresas y derechos humanos. (continúa)
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