9 agosto, 2021

[Artículo] César Escajadillo: La ilusión de conocimiento

 En una entrevista publicada en el portal Telos, el antropólogo francés Marc Augé, autor de El porvenir de los terrícolas, advierte que “existe una ilusión de conocimiento que es aún peor que el hecho de no saber”. Se refiere al problema de la falta de un acceso universal a los medios de información, lo que genera desigualdad entre quienes sí cuentan con acceso a la información (los más favorecidos) y quienes no lo tienen por razones económicas. También se refiere al uso indebido de dichos medios, fenómeno que en este último año y medio se ha intensificado con la avalancha de noticias falsas y desinformación que inundan las redes sociales.

¿Cuál es el origen de esta ilusión y por qué es tan problemática? No cabe duda que el deseo de conocer y comprender el mundo que nos rodea es una aspiración humana que moviliza a las personas y orienta la acción individual y colectiva que da lugar a la ciencia. Solemos no estar satisfechos con la incertidumbre y buscamos explicaciones para todo tipo de eventos; desde lo más cotidiano y banal, como la rotura de un jarrón, hasta lo más recóndito y complejo, como el origen del universo. Dado que no concebimos el mundo como una colección de eventos aleatorios, que acontecen sin causa alguna, buscamos conocer para explicar la realidad y comprenderla.

Desde luego, junto con el deseo de conocer surge también la ilusión de que se conoce y comprende: la creencia de que se ha alcanzado algo que, en sentido estricto, no se ha obtenido aún, pero que se cree haber alcanzado. Esta ilusión puede ser el resultado de un exceso de confianza: sobreestimamos nuestras capacidades epistémicas y no reparamos lo suficiente en que el conocimiento requiere, muchas veces, de esfuerzo; de ahí que sea un logro y no simplemente algo que nos ocurre. Este es uno de los factores que dan cuenta del atractivo que ejercen hoy en día las llamadas “teorías de la conspiración”, pseudoexplicaciones que, al simplificar la realidad en exceso, ofrecen la posibilidad de comprender mucho con poco.

Cabría sostener que la ilusión de conocimiento se combate adoptando una actitud más reflexiva que nos ayude a ser más racionales en nuestras creencias y opiniones. Si bien esto es necesario, no evita que en algunos casos la ilusión de conocimiento sea insuperable. Puede que algunas de las creencias que consideramos mejor justificadas no solo sean erróneas, sino que también seamos incapaces de reconocer que lo son debido a limitaciones inherentes a la cognición humana. También hay casos en que el desacuerdo se vuelve intratable debido a la ausencia de una diferencia entre la realidad y la manera en que dos o más personas perciben una situación. Ello nos recuerda que la búsqueda de conocimiento tiene un componente actitudinal, vinculado a cierta forma de humildad, que es indispensable para evitar que esta devenga en ilusión de conocimiento.

Artículo publicado en el Diario Oficial El Peruano el 4/02/2021