7 marzo, 2025

Estudiantes del Programa Access for the Visually Impaired ingresan en primeros puestos a universidad pública

Jazmine Fernández y Stephanie Samaniego, dos jóvenes con discapacidad visual, se han convertido en ejemplo de superación y esfuerzo al ingresar en primer puesto de sus carreras en una prestigiosa universidad pública. Para la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) su destacado desempeño en un examen de admisión de gran exigencia académica representa un motivo de celebración dado que ambas participan como estudiantes en el Programa Access for the Visually Impaired, llevado a cabo por la UARM y patrocinado por RELO Andes – Oficina de la Embajada de Estados Unidos en Perú.

Jazmine fue admitida en la carrera de Lenguas, Traducción e Interpretación, mientras que Stephanie ingresó a Educación Primaria. Es importante destacar que este programa, además de brindarles clases de inglés, les facilitó asesoría de desarrollo personal a través de la psicóloga Rosa Isla, coordinadora del Servicio de Apoyo Psicológico y Psicopedagógico (SAPP), lo cual también contribuyó para empoderar a las jóvenes y motivarlas a seguir estudiando.

Ambas sobresalieron en clases por su espíritu solidario y alto nivel académico. Con la metodología aplicada a lo sensorial y las adaptaciones para hacer accesible el material, ellas lograron elevar su nivel de inglés desde un básico a un intermedio y, hoy en día, logran comunicarse y mantener una conversación en inglés. Carlos Angulo, asesor del Centro de Idiomas, expresa que ambas jóvenes han sido alumnas destacadas del programa, no solo por su participación y esmero constante en destacar en clase, sino por sus deseos de seguir sus sueños. El docente comenta que Stephanie quiere ser cantante y Jazmine; escritora.

“Felicitamos a Jazmine y Stephanie por este logro que es fruto de su dedicación y trabajo arduo, a pesar de la adversidad. Son un verdadero ejemplo de lucha y perseverancia y estamos contentos de haber sido una pequeña parte de su crecimiento profesional y que se hayan cruzado en nuestro camino para enseñarnos que la fortaleza y la constancia siempre tienen sus frutos”, señala Carlos Angulo.