La Oficina de Proyección Social y Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya ha sistematizado en una publicación la gestión pedagógica del programa Formación en la Experiencia, pilar de la propuesta educativa que distingue a las universidades jesuitas. En el texto, publicado por el Fondo Editorial Ruiz, se explica su naturaleza, alcances y competencias que hacen posible vincular los conocimientos de las aulas con la sociedad y el servicio a la comunidad, mediante proyectos de impacto social.
El programa Formación en la Experiencia tiene como objetivos: fortalecer el desarrollo de competencias como la investigación, la gestión social y el servicio; propiciar la interdisciplinariedad y el vínculo entre instituciones; y contribuir con la atención a los problemas de los ciudadanos conjuntamente definidos con socios y aliados externos. Este proceso contempla, además, tiempos de reflexión en que los estudiantes comparten sus experiencias y toman conciencia de la diversidad y las fracturas de nuestro país.
Hortensia Muñoz, quien se desempeñó como directora desde la creación de la Oficina de Proyección Social y Responsabilidad Social Universitaria, expresó que este programa es transversal a los planes de estudio de todas las escuelas profesionales de la Ruiz, dado que sus mallas curriculares incluyen un curso acorde con esta metodología de manera que esté orientado a que los alumnos creen productos de calidad y con mayor impacto social. “Tenemos estudiantes que tuvieron incidencia en Huaycán y Pachacamac. Investigaron y diseñaron una propuesta de 14 sesiones para mejorar la compresión lectura para tres grupos de niños”, detalló.
La especialista señaló que esta publicación presenta, además, la evaluación de las competencias que adquirieron los estudiantes, las estrategias de evaluación, los marcos de desarrollo de los proyectos y las características diferenciadoras del programa. “Las diversas estrategias de innovación pedagógica que se implementó permitieron formar estudiantes comprometidos con el cambio y motivar a los profesores a pensar el país desde la sociedad, y no desde el claustro, para poder intervenir eficaz y solidariamente”.