Eduardo Vega presentó la videoconferencia Corrupción y Derechos Humanos
Eduardo Vega, director del Instituto de Ética y Desarrollo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y miembro de la Comisión Consultiva para la Reforma de la Justicia, creada por el presidente Martín Vizcarra para enfrentar la corrupción y la debilidad institucional, presentó la videoconferencia Corrupción y Derechos Humanos, en el marco del Diplomado internacional en Derechos Humanos que brinda la institución en coordinación con otras universidades Ausjal. “No hay un tipo de régimen político (izquierdas, derechas) que esté inmune a la corrupción. Esta no distingue ideología política y su afecta al desarrollo del país y al ejercicio de la justicia”, señaló.
A través de la ecuación creada por Robert Klitgaard, profesor de Harvard, explicó el gran problema de la corrupción: C (corrupción)= M (monopolio de la autoridad) + A (arbitrariedad, amplia discrecionalidad)- T (transparencia). A menor transparencia es mayor la corrupción. Cuando se actúa sin respetar las reglas y se tiene el monopolio de un servicio, el escenario es favorable para delinquir. Por ello, considera que un enfoque serio de lucha contra la corrupción tiene que combatir el monopolio del poder y promover una mayor participación y vigilancia ciudadana.
El docente de la Escuela de Derecho enfatizó que no se puede comprender la corrupción, sino entendemos que involucra tanto al sector público como al privado. Y, puso especial énfasis en el papel de los abogados, quienes, lamentablemente, como lo han demostrado los audios del CNM, han tenido una participación preponderante en la corrupción en el sistema de justicia peruano. “¿Para qué se desarrolla la dogmática penal, cuando lo que decide una sentencia es la corrupción?”, expresó.
Recordó que la corrupción es el mal uso del bien público en favor de uno mismo o de terceros, que tiene consecuencias directas en el ejercicio de los derechos humanos. Sin embargo, esta vinculación recién se pone en evidencia a partir de 1980. En el desarrollo normativo no se avanzó a la par. Considera que el gran desafío de las sociedades y las cortes internacionales es encontrar los vasos comunicantes para que la ciudadanía tome aún mayor conciencia de que la corrupción afecta a la sociedad en su conjunto (les quita derechos): falta de acceso a justicia en los casos de feminicidios, también impide que se brinde salud, educación y transporte de calidad, entre otros.
El ex defensor del pueblo afirmó que la corrupción está afectando seriamente la democracia peruana. Presentó dilemas éticos a los participantes online de diferentes regiones del Perú y de países como Ecuador, Colombia, Venezuela, México y Argentina. De esta manera, dio cuenta cómo es que la alta tolerancia social a la corrupción, la cual se evidencia en la “pequeña” coima, el favorecimiento a un amigo/familiar y el soborno para no pagar multas de tránsito, impide que la ciudadanía cumpla un rol vigilante. Precisó que, además del fortalecimiento institucional, el Estado debe incentivar la denuncia y establecer mayores mecanismos para la protección del denunciante.