El título es parte de una campaña de Essalud a favor de la humanización de los servicios de salud. La frase completa reza: “Ponte en el lugar de tu paciente. Trátalo como si fuera un ser querido”. Virginia Baffigo, expresidenta de la institución, lideró durante más de tres años esta tentativa de cambiarle el rostro al seguro social: se creó una gerencia para la humanización, se diseñaron políticas y se implementaron acciones. Sin embargo, la muerte de la madre de la exministra Ana Jara puso en evidencia, una vez más, las falencias del sistema.
Hablar de “humanización” es referirse a la necesidad de recuperar la centralidad de la persona en los sistemas de salud. El paciente, y no los procesos administrativos, debe ser la prioridad principal. El enfoque de humanización busca, además, que la institución establezca un trato justo y empático con su personal, al mismo tiempo que recuerda a los pacientes que ellos también deben hacer su parte para mejorar la calidad de los servicios de salud.
Lamentablemente, muchos profesionales de la salud se insensibilizan ante el sufrimiento ajeno. Es penoso comprobar esta realidad. Las noticias y reportajes que siguieron al suceso que involucró a la madre de la exministra Jara así lo demuestran. Sin embargo, también es verdad que muchos médicos y enfermeras hacen su mejor esfuerzo para aliviar los males de los pacientes.
La mejora de la atención no solo depende del personal de salud. Qué puede hacer un médico si la farmacia del hospital está desabastecida o si no cuenta con guantes de su talla para operar. La falta de recursos es un problema real y grave, en Essalud y en el Ministerio de Salud.
La nueva emergencia del Hospital Rebagliati, un edificio con capacidad para cerca de 200 camas, se encuentra abarrotada de pacientes. Tanta es la demanda que ese aumento de camas apenas si ofrece alivio. Y este es, precisamente, el problema de fondo: la demanda sobrepasa de lejos la oferta.
Essalud es una institución tugurizada porque el número de afiliados ha aumentado exponencialmente, no así los servicios de atención. Personal del Hospital Rebagliati declaraba en estos días que en esa emergencia hay una enfermera por cada 12 pacientes, cuando la norma señala que debería haber una por cada seis. Es muy difícil ofrecer una atención de buena calidad en esas condiciones.
El enfoque de humanización le pide al médico ponerse en el lugar de su paciente en una actitud de empatía. No cabe duda que algunos profesionales de la salud deben revisar su vocación de servicio y disponerse a cambiar en favor del paciente, pero las graves deficiencias en Essalud, y también en el Ministerio de Salud, requieren una reforma integral que incluya el enfoque de humanización en los servicios de atención, una mejor gerencia y asignación de más recursos. La reforma en salud es una demanda de la población.
Artículo publicado en El Peruano 11/09/17
Sobre el autor:
Edwin Vásquez Ghersi
Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y coordinador del Diplomado en Bioética de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.