La Universidad Antonio Ruiz de Montoya nació con el fin de ofrecer una formación de calidad que se distinga por el goce con lo que se aprende. Más que promover la acumulación de información, nuestro sueño humanista ha sido y es el lograr que nuestros estudiantes y egresados sean reconocidos por su capacidad para construir un proyecto de vida que se hace visible en una acción comprometida con el planeta, con el mundo, con su país y consigo mismos; es decir, sus acciones deberían hablar por ellos. Así, lo que nos permitirá reconocerlos es su cuidado del ambiente, de la vida de todos/as, de la cultura y de las personas.
En la UARM buscamos que nuestros jóvenes aprendan para trascender.
¿Cómo responder mejor a las exigencias actuales de la misión que le ha sido encomendada a la Compañía de Jesús y su comunidad alrededor del mundo? En el 2016, 215 jesuitas del mundo reunidos en la Congregación General 36, solicitaron al Superior General, P. Arturo Sosa, revisar las prioridades de la Compañía de Jesús para el mundo contemporáneo. El P. Sosa optó por involucrar a un amplio espectro de personas en este proceso: jesuitas, laicos y religiosos. Fruto de ello, la Compañía de Jesús identificó y presentó ante el papa Francisco en el 2019 las cuatro Preferencias Apostólicas Universales (PAU) que guiarían, durante diez años (2019 – 2029), todo el esfuerzo, trabajo y misión apostólica de la Compañía de Jesús guiados por el Espíritu.
Las PAU se proponen profundizar los procesos de conversión personal, comunitaria e institucional. Éstas son:
Nos comprometemos a practicar el discernimiento espiritual, personal y en común. Así también a difundirlo como modo de tomar decisiones en sintonía con los deseos de Dios para la humanidad, en todos los campos que nos movemos en nuestra vida y trabajo. En ese sentido, es importante la promoción de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, instrumento privilegiado para hacer presente a Jesús, su vida y obra, en la diversidad de contextos sociales.
Preferimos caminar junto a los pobres, los vulnerados en su dignidad, el camino que queremos hacer junto a los pobres es el de promover la justicia social y el cambio de las estructuras económicas, políticas y sociales generadoras de injusticia. Nos proponemos caminar con las personas y comunidades vulnerables, excluidas, marginadas, humanamente empobrecidas, las víctimas de los abusos de poder, conciencia o sexual; y con los descartados de este mundo.
Son los jóvenes con su perspectiva, quienes pueden ayudarnos a comprender mejor el cambio de época que estamos viviendo y su novedad esperanzadora. Queremos caminar con ellos, discernir estas posibilidades. Acompañar a los jóvenes nos exige coherencia de vida, profundidad espiritual, apertura a compartir la vida-misión en la que encontramos sentido a lo que somos y hacemos.
Como seguidores de Jesús, junto a todas las personas de buena voluntad queremos actuar urgentemente para detener el deterioro de nuestra casa común y dejarla en las mejores condiciones posibles a las futuras generaciones. La conversión comienza por modificar los hábitos de vida propuestos por una estructura económica y cultural basada en el consumo de la producción irracional de bienes. Todavía podemos cambiar el curso de la historia. Las Preferencias Apostólicas Universales: qué son y cuál es su origen
Así, las preferencias apostólicas universales se han convertido en:
La Universidad Antonio Ruiz de Montoya, miembro de la Red Mundial de instituciones jesuitas de formación superior, es una comunidad académica que forma personas profesionales con sólidas competencias, con sentido ético, crítico y humanista, cuya investigación es socialmente pertinente para construir una sociedad sostenible y justa.
Al 2025, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya será reconocida por su modelo educativo de excelencia y su investigación al servicio de la formación de hombres y mujeres para los demás, gracias a una eficiente gestión académica y la sostenibilidad de sus recursos en general.