Foto: Observatorio de Integridad
A un año de la creación de la Comisión Presidencial de Integridad, el Observatorio de Integridad presentó un estudio sobre las cien recomendaciones y su nivel de cumplimiento. Solo 13 se han cumplido de forma íntegra, 17 se han cumplido parcialmente y 70 recomendaciones no se han implementado. Existe una seria preocupación por la falta de liderazgo en la lucha contra la corrupción, tal como lo advirtió, Eduardo Vega Luna, director del Instituto de Ética y Desarrollo (IED) de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y ex defensor del pueblo.
Eduardo Vega, quien presidió la Comisión Presidencial de Integridad, comentó que el primer paso para enfrentar el grave problema de corrupción en el Perú es marcar una pauta distinta y ejemplarizadora en la lucha contra la corrupción. Ese paso fundamental se llama liderazgo. “Al entregar las recomendaciones le dijimos al Presidente que la ciudadanía requiere señales muy claras contra la corrupción y una voluntad genuina, desde el más alto nivel. A un año podemos decir que ha faltado un mayor liderazgo para recuperar la confianza ciudadana. Aún no es tarde para un cambio sustantivo. Empecemos hoy a dar muestras claras de que no aceptamos convivir con la corrupción”.
Los avances tienen que ver con las medidas de protección al denunciante y el programa de recompensas, el carácter público del valor referencial en las contrataciones y licitaciones, las cláusulas anticorrupción en los contratos y el impedimento a sancionados por corrupción, la creación de la procuraduría anticorrupción (aunque con sus dificultades) y el financiamiento público de las organizaciones políticas. Asimismo, la publicación de las sentencias y la responsabilidad penal autónoma de las personas jurídicas y la muerte civil a los funcionarios corruptos. También la creación del sistema de justicia especializado en delitos de corrupción, la imprescriptibilidad para los delitos graves de corrupción.
Entre las medidas muy importantes que no han sido implementadas, Eduardo Vega, identifica tres: La reforma del financiamiento de las organizaciones políticas, la declaración jurada de intereses y la autoridad autónoma en materia de transparencia y acceso a la Información. “Sin estas tres medidas los esfuerzos anticorrupción corren el riesgo de ser ineficaces y poco sostenibles en el tiempo. La corrupción se ha enraizado en nuestro tejido social y está debilitando la autoridad y las instituciones, destruyendo la confianza en los servidores públicos y poniendo en riesgo la gobernabilidad democrática. Está en manos del Congreso evitar que aumente la desconfianza del país”.
Instó a fortalecer la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información Pública pues la creada mediante decreto legislativo no tiene el nivel ni fuerza para hacer cumplir la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. También a llevar a cabo la reforma electoral para evitar que dinero ilícito financié la política, y fortalecer el sistema de justicia para que rompa con el círculo vicioso de impunidad que ha rodeado a los casos de corrupción durante años. “Falta mucho por hacer. Falta un mayor compromiso frente a un fenómeno complejo y enraizado. Pero tenemos que hacerlo”.
El evento, realizado en el local de Transparencia, contó con la participación del presidente del Poder Judicial y presidente de la CAN, el Dr. Duberli Rodriguez; el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez; el rector de la PUCP, Marcial Rubio; la rectora de la Universidad del Pacífico, Elsa del Castillo; el embajador Allan Wagner, el presidente de Transparencia, José Ugaz; el presidente de Proética, Jorge Medina; y especialistas que participaron en la Comisión Presidencial de Integridad.
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