3 octubre, 2019

[Artículo] Carlos Fernández F.: Se resolvió la crisis de Poder

    La disolución constitucional del Congreso en días pasados es la culminación de la lucha entre los poderes Legislativo y Ejecutivo en el actual período gubernamental que terminará en el 2021. En estas cortas líneas, trataré de bosquejar las diversas derrotas de Keiko Fujimori y de su partido Fuerza Popular, que han culminado con la lideresa naranja en prisión y con su bancada congresal desaparecida.

La madre de todas las derrotas fue la recibida en las elecciones presidenciales, en las cuales fue derrotada por Pedro Pablo Kuczynski. Como sabemos, este inesperado traspiés electoral, aún sigue sin ser procesado, pudiéndose aún percibir estelas de resentimiento en sus aguas oscuras. La segunda gran derrota, fue su fallido intento de controlar al Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional, e incluso, a los medios de comunicación a través de la ley mordaza del excongresista Mauricio Mulder, apoyada por el fujimorismo. Ello vino aparejado por la prisión de Keiko Fujimori. El tercer golpe recibido, y no menor que los anteriores, fue la derrota apabullante sufrida por el fujiaprismo en el referéndum del 2018, en la que Vizcarra logró un apoyo de más del 80 % de los votos.

El actual cierre del Congreso constituye la cuarta y definitiva derrota en la lucha por el poder entre estos dos poderes, a favor del gran frente anticorrupción encarnado por el presidente Martín Vizcarra. Ello no significa que el conflicto entre estos dos grupos no continúe, pero este será de menor intensidad, toda vez que estamos ad portas de ingresar a otros escenarios políticos, como son las elecciones congresales y las posteriores presidenciales.

La tan esperada medida del cierre del Congreso por parte de la inmensa mayoría de la población, ha sido apoyada no solamente por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sino, además, por la Conferencia Episcopal Peruana, algunos partidos políticos, por las organizaciones que agrupan a todos los gobiernos regionales y municipales, por la sociedad civil y una parte importante de los empresarios y medios de comunicación.

El temor por terminar en la cárcel o suicidándose ha provocado una incapacidad de autocrítica y voluntad de enmienda por parte del fujiaprismo, por lo que lejos de tratar de darle gobernabilidad y estabilidad al país, han provocado la mayor crisis política de las últimas décadas. El resultado del nefasto comportamiento del Congreso nos ha llevado a tener hasta tres presidentes de la República en tres años…incluida Mercedes Araoz. Todo un record de obstruccionismo, irresponsabilidad e incapacidad política para el diálogo.

Ahora le corresponde al presidente Vizcarra conducir a buen puerto su gobierno, así como los importantes procesos electorales venideros, en los cuales, nuestra población, con las debidas lecciones aprendidas de estos últimos tres años, dibujará nuestro futuro como país.