La reconstrucción debe ser con cambios, pero no como dice el presidente. El cambio debería ser de la relación Estado-sociedad. El Estado ha sido ausente y lejano de las mayorías, con una relación vertical y autoritaria. La reconstrucción podría ser una excelente oportunidad para construir una relación en que la gente vea un Estado más cerca de sus necesidades, atendiendo sus demandas.
Esta reconstrucción puede ser algo fría, en que desde arriba la autoridad simplemente reconstruye la infraestructura para que no se vuelva a producir lo que se produjo. Eso es necesario, pero no suficiente, para darle una dinámica política distinta, algo que las mayorías están demandando según las encuestas.
En el mensaje ha estado ausente esta dimensión más política de la reconstrucción, una instancia que puede permitir acercarnos a alcanzar el desarrollo. No se trata solo de cifras. El asunto es mucho más profundo y requiere de un abordaje distinto y no tan tecnocrático. Se trata de una cuestión profundamente política de cara a poder conectar con la sociedad y no solo hacer algo técnico y reparar infraestructura. Eso le falta como mirada a la reconstrucción en un gobierno que tiene un sesgo muy técnico.
La reconstrucción puede ser una excelente oportunidad para conectar con la ciudadanía y autoridades locales, y así tener al final una relación más democrática con la sociedad.
Artículo publicado en La República (29/07/2017)
Sobre el autor:
Santiago Mariani
Docente de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya