Quiero màs
informaciòn
21 septiembre, 2020

[Artículo RPP] Ricardo L. Falla: Pedro Ximénez Abril Tirado, nuestro clásico notable

Si algo tiene positivo este semi aislamiento forzado, es que se puede hurgar, con mayor soltura, en algunos intereses personales. Y si estos espacios indagación traen felices descubrimientos, entonces tuvo sentido la íntima investigación sonora ¿Qué nos trajo este tiempo? Entre otras cosas, a Pedro Ximénez Abril Tirado. 

Cuando pensamos en el periodo clásico de la historia de la música, surgen en la memoria inmediata los compositores de la gran tradición centroeuropea, de la segunda mitad del siglo XVIII e inicios del XIX. Los célebres Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Weber, entre otros, forman parte del patrimonio sonoro de la humanidad y sus obras son interpretadas por solistas y orquestas de todo el mundo. Y, haciendo un poco más esfuerzo, recordamos a otros importantes músicos de ese periodo, como Boccherini, Spohr, Field y Sor. Pero, pocas veces, reconocemos a compositores del clasicismo musical, nacidos entre nosotros.  

Tenemos información sobre las cumbres del barroco peruano como José de Orejón y Aparicio. Y sobre los músicos que se afincaron en el Perú, como Juan de Araujo, Tomás de Torrejón, Roque Cerruti y otros más. Sin embargo, del siguiente periodo, del clásico, nos encontramos con la figura emblemática y solitaria de Bernardo Alcedo, que prolongó su estadía chilena por cuarenta años, más allá de lo que él hubiera querido. Al extremo que, en su ancianidad, regresa al Perú con la intensión de fundar instituciones musicales, solicitando apoyo estatal, con poco éxito.   

Afortunadamente, la conciencia de la ignorancia muchas veces motiva a la mente curiosa. Y en alguna oportunidad, leímos la nota periodística sobre un importante compositor arequipeño, Pedro Ximénez Abril Tirado, del cual jamás habíamos escuchado ninguna grabación y sólo se tenían breves informaciones bibliográficas. Pero gracias al fervor y el interés varios investigadores, en poco tiempo, se ha logrado poner de relieve la importancia de su obra y obtener mayores datos sobre su vida.  

Pedro Ximénez Abril Tirado, nació en Arequipa, posiblemente, en 1784 y murió en Sucre, Bolivia, en 1856 (un siglo después del nacimiento de Mozart, qué coincidencia). Sobre su biografía, hay varias investigaciones muy minuciosas. Una de las más completas, por su rigor académico, es Nuevos aportes acerca de la vida del compositor peruano-boliviano Pedro Ximénez Abrill Tirado (1784-1856) de los investigadores José Manuel Izquierdo König y Zoila Vega Salvatierra, texto que ha sido publicado en el número 227 de la importante Revista Musical Chilena en el 2017.  Después de leer este sesudo y escrupuloso estudio, nos quedamos con la sensación de querer saber más sobre nuestro compositor. Pero, sobre todo, que la difusión de su obra se constituya en una agenda obligatoria de las instancias gubernamentales.  

Hemos podido tener acceso a algunas composiciones de Pedro Ximénez y, ciertamente, nos encontramos ante un compositor valioso, que pudo desarrollar con soltura, inteligencia y creatividad, varias formas musicales. Por ejemplo, los cuartetos para cuerdas OP 55, 56 y 68, grabados por el “Cuarteto Surkos”, no tienen nada que envidiarles a los cuartetos tempranos de Haydn y a los de la producción intermedia de Mozart. Ya sólo atendiendo a estas composiciones de cámara nos damos cuenta que estamos ante un compositor notable.  

Sin embargo, hay muchas más obras suyas que esperan ser grabadas y difundidas. Pensemos, por un momento, que sus 40 sinfonías, sus 50 misas, sus incontables obras para piano y su abultada producción para guitarra, fueran puestas a disposición de todos. Sería un proyecto de difusión de cultura musical, capaz de hacerle verdadera justicia al genio de nuestro Pedro Ximénez Abril Tirado. 

 

Lea la columna del autor todos los lunes en Rpp.pe

Sobre el autor:

Ricardo L. Falla Carrillo

Jefe del Departamento de Filosofía y Teología de la UARM

Compartir esta noticia:

Últimas noticias

Cerrar