La tragedia en Villa el Salvador reveló una vez más que la informalidad, el deseo de obtener ganancias al menor costo y la irresponsabilidad de los organismos del Estado que no hacen bien su trabajo, ocasionan muertes, dolor y frustración ¿Qué harán los nuevos congresistas al respecto?
Las cifras de fallecidos a consecuencia del incendio del pasado 23 de enero en el distrito de Villa El Salvador va en ascenso, son 20 personas al cierre del artículo, de las cuales 7 son niños. Es terrible perder a nuestros ciudadanos de esta forma y en eso todos estamos de acuerdo, pero ¿Es un accidente? No lo es.
Los camiones que trasladan sustancias peligrosas se mueven por todos lados y a toda hora del día, entonces estamos ante dos situaciones que merecen ser analizadas: las unidades de transporte y las vías por donde se trasladan. En el caso de las unidades de transporte de hidrocarburos, la supervisión está a cargo de Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería), lo cual comprende la verificación del cumplimiento de las obligaciones técnicas a los camiones tanque y camiones cisterna según indica su página web. Un medio nacional ha publicado que el camión de la Empresa Transgas L.G que ocasionó el siniestro, sí contaba con los permisos de Osinergmin ¿Cómo es posible?
Por otro lado, al amparo de la Ley N° 28256 (Ley que regula el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos) y su respectivo reglamento, es competencia de la Sutran (Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancía) fiscalizar que las empresas de transportes realicen de manera adecuada el traslado de materiales y residuos peligrosos. ¿Sutran fiscalizó las unidades de la Empresa Transgas L.G? ¿Sus conductores fueron adecuadamente capacitados para cumplir sus labores?
Como lo menciona Javier Torres: “en el Perú de la informalidad (…) es claro que una parte del problema tiene que ver con la laxitud de los sistemas de control que, sumada a la viveza de los dueños de los negocios…, genera un espacio fértil para que se produzcan hechos que nada tienen de inesperados”.
Sabemos que la solidaridad y las ganas de salir adelante harán posible que las 14 familias damnificadas puedan recuperarse anímica y materialmente, que los 50 heridos se puedan reestablecerse poco a poco, pero las familias que perdieron a sus familiares no olvidarán jamás esa fatídica mañana en que un camión de gas transitó por sus puertas sin las medidas de seguridad necesarias por calles desastrosas. No toleremos la irresponsabilidad de los organismos del Estado que no hacen bien su trabajo, ni de empresarios que buscan ganancias sin importar los riesgos a los que nos exponen.
En contraste con lo anterior, conmueve en especial la muerte de Jean Francis Álvarez Lezeta de tan solo 13 años, una de las víctimas de la irresponsabilidad, cuyo último acto de ciudadanía y de amor fue salvar a Lester, su perrito. En ese acto se sintetiza la expresión de humanidad más grande que las personas podemos manifestar: Cuidar de los otros. Jean Francis merece ser recordado como un ser humano generoso, amoroso y amigo de la mascota que adoptó, muy lejos de las conductas de los verdaderos responsables de lo acontecido en Villa El Salvador ¿Qué harán los nuevos congresistas al respecto?
Lea la columna de la autora todos los viernes en RPP.pe
Sobre el autor:
Rossana Mendoza Zapata
Docente de la Escuela de Educación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya