La caída de Pedro Pablo Kuczynski trajo importantes cambios en el escenario político, especialmente en la correlación de fuerzas entre el Congreso fujimorista y el Poder Ejecutivo. Pocos meses antes de la vacancia de PPK, hasta su partida, Keiko Fujimori tenía bastante más aprobación que este, lo cual influenciaba de manera importante la relación entre el gobierno y la oposición aprofujimorista. Esto se modificó sustancialmente. De acuerdo a esta última encuesta, el presidente Martín Vizcarra tiene una aprobación del 27 %, mientras Keiko 17 %.
Además, el premier César Villanueva tiene una aprobación de 14 % y Luis Galarreta, presidente del Congreso, solo del 8 %. Este cambio, sumado al apoyo con que cuenta Vizcarra en las calles, los medios de comunicación, la Iglesia Católica, los jóvenes y la sociedad civil en general, le brinda la oportunidad de avanzar con firmeza en cambios que la población exige, especialmente en la reforma del sistema de justicia.
La encuesta muestra claramente que la principal preocupación de nuestra población es la corrupción (38 %), y en segundo lugar la inseguridad ciudadana (31 %). Como sabemos, la corrupción –especialmente la mafiosa– está íntimamente ligada a la violencia e inseguridad ciudadana. Por ello, el futuro del gobierno y el país dependerán en gran medida de la ejecución de las reformas urgentes que la ciudadanía exige y que la clase política está obligada a respaldar.
Sobre el autor:
Carlos Fernández Fontenoy
Docente de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya