16 mayo, 2023

[Artículo] Joseph Dager: La revolución en el IRTP

Si es verdad que una revolución ocurre cuando la transformación se da desde los cimientos, entonces podemos categorizar así lo que está ocurriendo en el canal del Estado, TvPerú.

Me explico. El anterior Consejo Directivo del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) tuvo como uno de sus propósitos-eje llevar la señal del estado a todos los peruanos, para lo cual propuso implementar la tecnología satelital para la emisión de sus contenidos. Se elaboró el expediente respectivo, se consiguieron los recursos estatales para llevarlo a cabo, y se inició el proceso administrativo para la adjudicación. El actual Consejo Directivo, luego de algún titubeo, decidió darle continuidad y se ha aprobado muy recientemente el proyecto para comenzar servicios en el 2024. Tenemos aquí una buena práctica de continuidad pese a los cambios de gestión.

¿Por qué es revolucionario este asunto? Por la cobertura que tendrán nuestros medios estatales con la emisión satelital que será verdaderamente nacional. Sucede que TvPerú actualmente no logra alcanzar al 100% del territorio peruano. Es el canal que llega a más zonas, ningún otro tiene este alcance, pero no logra abarcar la totalidad de la Nación. Una mezcla de nuestra difícil geografía y la indolencia del Estado han dado ese resultado. Con sus 302 antenas analógicas y 18 antenas digitales, TvPerú cubre el 70% del país. Si bien esta cobertura es importante, se sustenta principalmente en las antenas analógicas, pero el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) viene impulsando desde años atrás el “Apagón Analógico”. Si TvPerú se quedará sólo con sus 18 antenas digitales, se reduciría significativamente la cobertura, y para mantener la que actualmente tiene, se deberían instalar 284 antenas digitales, por lo que la conversión se ha hecho casi impracticable.

Ante este panorama, el anterior Consejo Directivo decidió apostar firmemente por la tecnología de emisión satelital; apuesta que ha sido ratificada por el actual Consejo. Así, todos los hogares del Perú estarán en la posibilidad de acceder a la programación de las 4 señales del IRTP de manera gratuita: TvPerú, TvPerú Noticias, TvPerú Internacional y canal IPE. Además, el proyecto aprobado contempla la presencia de otros canales estatales, hasta 6 más, que quieran entrar en el “combo”. Pienso en el canal del Congreso, del Poder Judicial, del Jurado Nacional de Elecciones, el tan mencionado -y poco público- canal educativo del Ministerio de Educación. El Estado, por fin, llegando a todo nuestro territorio. Esta tecnología emite la señal desde el satélite hacia los hogares a través de un “kit” (decodificador y antena), y puede verse en televisores, laptops, tablets y celulares inteligentes. Poner en funcionamiento la tecnología satelital implica un muy fructífero espacio de trabajo articulado entre el poder central y los poderes regionales y locales. El primero posibilitando la emisión, y los segundos adquiriendo el “kit” para, por ejemplo, distribuirlos gratuitamente a las poblaciones más vulnerables de sus regiones y localidades. Que provechoso será ver a un Estado que actúe articuladamente en favor de los ciudadanos.

Pero, para que la revolución esté completa, hoy más que nunca, se requiere volver a pensar en la imperiosa necesidad de transformar nuestros medios estatales en verdaderos medios públicos. Es que no se trata de utilizar esta herramienta como una de propaganda de un gobierno o sector en particular, sino como una herramienta de desarrollo. Por ello, el anterior Consejo Directivo colaboró con la Defensoría del Pueblo (después de finalizada la gestión de Walter Gutiérrez) en el proyecto de ley sobre la autonomía del IRTP. Aunque no se acogieron todas nuestras sugerencias, hay allí una línea de base para continuar la conversando.

Para asegurar que nuestros medios estatales sean públicos, lo esencial no es que los miembros del Consejo Directivo sean designados por los diferentes poderes del Estado, como reza otro proyecto de ley, sino que sean elegidos mediante concurso público por un tiempo determinado, por ejemplo 5 años. Concurso técnico y nada político, nada de participación del Congreso. Cuando SERVIR vuelva a servir, podría ser el organismo que se encargue de la organización del concurso. Dichos miembros deben ser representativos de los diversos campos en los que se extiende la labor del IRTP, y no sólo periodistas. Consejeros del mundo universitario, del mundo educativo, del mundo cultural e intercultural, de las ciencias sociales y humanas, y por supuesto también comunicadores y periodistas. De alguno de esos mundos debe provenir el titular de la institución, quien deberá demostrar una experiencia destacada en la gestión pública o privada. Podría seguir siendo designado por el Ejecutivo, pero por un período de 3 años de mandato, de manera que, en conjunto con su Consejo Directivo, tenga margen de actuación autónoma de las pretensiones gubernamentales.

Para que la independencia funcional se concrete, el tema presupuestal es vital. El IRTP no puede seguir dependiendo de lo que el Ministerio de Economía y Finanzas decida. El Ejecutivo debería garantizar la planilla y los gastos ordinarios, pero luego, el IRTP debería contar con una bien nutrida partida de recursos directamente recaudados por publicidad privada o estatal. Los ministerios e instituciones estatales deberían preferir invertir su publicidad en medios públicos. Y también es hora de pensar en impuestos que alimenten esa partida. No me refiero a impuestos nuevos, sino a los ya existentes, pero dirigidos ahora al IRTP. Debatamos sobre cuáles, por ejemplo, el IGV a televisores, o también parte de los recursos fiscales producto del uso del espectro radioeléctrico peruano.

El actual Consejo Directivo tiene ante sí esta tarea histórica: lograr una mayor independencia, lo que completaría la revolución satelital. Aunque importante desde siempre, ahora se hace impres- cindible la defensa de la independencia de los medios estatales por el enorme poder que implica llegar a todo el territorio. Si al Ejecuti- vo nunca le ha sido fácil entender que el canal no es su oficina de comunicación; menos lo comprenderá ahora que a ciencia cierta sabrá que puede llegar a todos los hogares del país. Si quiere propaganda, que pague publicidad en los espacios regulares. Como todo poder trae consigo una responsabilidad, será más necesario que nunca, defender los valores esenciales, pluralidad y balance, en el tratamiento noticioso. Se hace imperativo ejercer un periodis- mo decente y docente, que se aleje de las noticias falsas, o Fake News, que dé cátedra y ejemplo. Ahora, habrá que impulsar con más empuje una programación cultural y educativa que una en la diversidad. Y subrayar, aún más, una orientación que contribuya con la consolidación de la ciudadanía.

Mayor independencia para así evitar que la Ministra crea que es positivo declarar en una conferencia de prensa, que desde el Ministerio de Cultura se está trabajando un relanzamiento de la programación del canal. Más manejo autónomo para poder sostener a profesionales de primera línea e independientes, que prestigiaban a TvPerú, como Carlos Cornejo o Francisco Belaunde, cuyas salidas no han sido aun suficientemente explicadas.