[Artículo Ricardo Falla Carrillo] Tres interpretaciones sobre el gobierno de Trump: Sachs, Ignatieff y Varoufakis | UARM
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11 marzo, 2025

[Artículo Ricardo Falla Carrillo] Tres interpretaciones sobre el gobierno de Trump: Sachs, Ignatieff y Varoufakis

El consenso es bastante claro entre algunos estudiosos de la contemporaneidad. Estaríamos asistiendo a la edificación de una arquitectura geopolítica distinta, que no partiría del paradigma liberal y cosmopolita. Si no, de las complejidades realistas de un mundo enormemente plural. En esta construcción, la administración Trump estaría jugando un papel fundamental. Veamos tres aproximaciones sobre el actual proceso que impulsa el gobernante estadounidense.

Michael Ignatieff (Canadá, 1947), político, historiador y diplomático de orientación liberal, autor de la mejor biografía sobre el gran Isaiah Berlín, tiene una postura crítica sobre el gobierno de Trump. Sin embargo, debido a su enorme formación política e histórica, es capaz de establecer con realismo las causas que llevaron al empresario nuevamente al poder. En una larga entrevista publicada a fines de febrero de 2025 por la BBC, Ignatieff considera que Trump sintetiza el hartazgo transversal de muchos norteamericanos. Los aliados históricos de los EEUU- Canadá y Europa Occidental-, estarían inmersos en un liberalismo permisivo que deben derrotar pues es contario a la continuidad del occidente cristiano en el mundo, de ahí que sean vistos – socioliberales y socialdemócratas europeos-, como sus adversarios. Por otro lado, el trumpismo evidencia el cansancio por las "guerras interminables". Sus votantes están agotados de los conflictos en el extranjero y del costo del imperio, prefiriendo que los aliados paguen por la ayuda estadounidense. Existe una "fatiga por el precio del imperio y el deseo de transferir esa factura a los aliados". De ahí que Trump apueste por relaciones pragmáticas con Rusia y China, a fin de establecer un orden internacional estable y más seguro, que beneficie a los Estados Unidos, desde una orientación extremadamente nacionalista, y no necesariamente a sus antiguos aliados europeos y canadienses.

La preferencia por el “beneficio nacional”, llevada al plano económico, es el que analiza el economista griego Yanis Varoufakis (1961). Como es sabido, llama la atención el agresivo proteccionismo de la política económica de Trump, que se traduce en diversas imposiciones arancelarias. En un artículo publicado en su página web personal, “El plan maestro económico de Donald Trump", a fines de febrero de 2025, y que ha sido reproducido enormemente, el estudioso crítico del “tecnofeudalismo” y de los “nubelistas”, describe una estrategia económica hipotética de Trump para 2025. El plan se centra en negociaciones bilaterales en lugar de multilaterales, utilizando aranceles como palanca para forzar a los países a apreciar sus monedas y aceptar otras demandas económicas que beneficien a los Estados Unidos. Varoufakis argumenta que Trump pretende revertir los efectos del fin del sistema de Bretton Woods, buscando un dólar más barato pero que siga siendo la moneda de reserva mundial. El artículo también analiza los riesgos y las posibles consecuencias políticas internas y externas de este plan, incluyendo la posibilidad de crear disensión internacional y traicionar a diferentes grupos de interés en los EE. UU.

Respecto al tema más polémico en materia económica, la negociación bilateral arancelaria, Varoufakis considera que el gobierno de Trump busca presionar a los bancos centrales extranjeros para que reduzcan las tasas de interés internas. Al obligar a los bancos centrales extranjeros a reducir las tasas de interés internas, el euro, el yen y el renminbi se debilitarían en relación con el dólar. Esto neutralizaría los aumentos de precios de los bienes importados a Estados Unidos, sin afectar los precios que pagan los consumidores estadounidenses. En esencia, los países que aplican aranceles terminarían pagando por los aranceles de Trump. Los aranceles elevados se convierten en la norma, acumulando dinero extranjero en el Tesoro de EE. UU. Esto permite a Trump esperar el momento oportuno para negociar con amigos y enemigos en Europa y Asia. Los aranceles, junto con la amenaza de eliminar el escudo de seguridad de Estados Unidos, sirven como palanca en estas negociaciones individuales. En conclusión, para el célebre economista heleno, el establecimiento de aranceles puede llevar a una división del mundo en dos bandos: uno protegido por la seguridad estadounidense a cambio de concesiones económicas, y otro estratégicamente más cercano a China y Rusia, pero aún conectado a Estados Unidos a través de un comercio reducido que genera ingresos arancelarios.

El economista estadounidense, Jeffrey Sachs (1954), en una conferencia dada en Parlamento Europeo, a fines de febrero, realizó un lúcido y realista análisis de la situación internacional, referida, sobre todo, a la relación entre occidente y Rusia y cómo esto puede cambiar con el nuevo gobierno de Trump. En dicho recinto, ofreció una crítica mordaz de la política exterior de Estados Unidos desde la caída de la Unión Soviética. Sachs, basándose en su experiencia como asesor de varios líderes políticos en Europa del Este y Rusia, argumentó que EE.UU. ha perseguido una agenda unipolar agresiva, expandiendo la OTAN y desestabilizando regiones como Ucrania, Serbia, Irak y Libia. Señaló que esta política, impulsada por figuras como Brzezinski y Netanyahu, busca impedir el auge de Rusia y controlar el Medio Oriente, a menudo ignorando los intereses y la seguridad de Europa, e incluso a costa de un millón de bajas en Ucrania. Sachs abogó por una política exterior europea independiente, que priorice la diplomacia y la negociación con Rusia, y que se desvincule de la influencia estadounidense en la región y en el conflicto Israel-Palestina.

Respecto al proceso actual de su país, considera que la administración de Trump es "imperialista de corazón", enfocada en que las grandes potencias dominen el mundo y hagan lo que quieran cuando pueden. Trump está dispuesto a reducir pérdidas cuando sea necesario y no quiere "cargar con un perdedor", es decir, con Ucrania. En ese sentido, Sachs ve a Trump como un líder pragmático, dispuesto a tomar decisiones basadas en las relaciones de poder global y la conveniencia práctica para los Estados Unidos, en lugar de ideologías o principios.

El eminente Reinhart Koselleck (1923-2006), definía la crisis como una fractura entre el presente, los patrones precedentes y las posibilidades futuras, donde no se puede pensar en una continuidad. Las crisis manifiestan un estado de agonía de cosmovisiones estructurantes, tanto teóricas como históricas. También señaló que, durante una crisis, se produce una tensión entre la pasividad y la decisión. La resolución de esta tensión requiere una intervención que establezca un nuevo orden, siempre contingente. La disponibilidad de recursos conceptuales y la acción de los agentes políticos son cruciales en este proceso. Mientras no los hay, seguimos en crisis. Impresionante época.

Lea la columna del autor en Rpp.pe

Sobre el autor:

Ricardo L. Falla Carrillo

Profesor asociado a tiempo completo del Departamento de Filosofía y Teología de la UARM.

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