En la Universidad de Bilbao se lleva a cabo la Asamblea mundial de instituciones jesuitas de educación superior hasta el 12 de julio, bajo el lema “transformar el mundo juntos”. Considerado como un momento histórico, congrega a los presidentes, rectores y directores con el fin de reflexionar y definir el rumbo de las instituciones para avanzar hacia la revolución cultural basada en un modelo de justicia y ecología integral. La ceremonia de inauguración estuvo presidida por el rey de España, Felipe VI; el presidente del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu; y el padre general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, SJ.
El padre rector y presidente de Ausjal, Ernesto Cavassa, SJ, y Birgit Weiler, directora de la Dirección de Investigación, fueron los encargados de comentar la conferencia del cardenal Gianfranco Ravasi quien, según el secretario jesuita de Educación Superior, Michael Garantzini, SJ, es uno de los pensadores preeminentes en la Iglesia de hoy. En su presentación, el cardenal incidió en los desafíos que enfrenta la humanidad: el yo fragmentado, la tecnocracia, la posverdad, el secularismo y sus variantes. Así también, reflexionó sobre las preguntas cruciales que plantean las ciencias neurocognitivas y la inteligencia artificial sobre el significado de ser humano.
Planteó dos piedras angulares del mundo contemporáneo: la ciencia y la comunicación. Con respecto a esta última mencionó ciertos riesgos o vicios sobre los cuales, desde las instituciones jesuitas, se deben trabajar. La multiplicación exponencial de la información puede conducir al relativismo agnóstico, a la anarquía intelectual y moral, y al debilitamiento de la capacidad de ser críticamente selectivo en la interpretación. Se corre el riesgo de no entendernos a nosotros mismos y ser incapaces de dialogar, ser víctimas de una comunicación enferma (violencia, estereotipos). Además, las relaciones virtuales pueden llevarnos a una era de comunicación “fría” y solitaria que explota en formas de exasperación y perversión.
Frente a estos desafíos, el cardenal Gianfranco Ravasi exhortó a no caer en el pesimismo ni en el aislamiento. “Los desafíos son fuertes, arriesgados y peligrosos, pero por esta razón, requieren confianza y coraje, y la conciencia de que el corazón de la fe está en la revelación o en la comunicación divina que rompe el silencio inefable de la trascendencia y abre a la humanidad.” Concluyó con una invitación a componer un nuevo fenotipo de “naturaleza humana”, centrada en un otro absoluto y la dignidad de la persona humana.
El 11 de julio se realizará la firma y la creación de la nueva red de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU) en el Santuario de Loyola. Esta asociación proporcionará a toda la red de universidades jesuitas un estatus legal, estructura y estabilidad. Dará un nuevo ímpetu a las universidades del mundo. En adelante, las instituciones seguirán explorando las prioridades más urgentes para enfrentar estos desafíos y potenciarán las redes de trabajo conjunto.