16 mayo, 2024

Coordinador académico del IED participó en Coloquio internacional “Migraciones venezolanas y empleo formal en Perú”

José Koechlin, coordinador académico del Instituto de Ética y Desarrollo (IED) de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), participó como expositor en el Coloquio internacional virtual “Migraciones venezolanas y empleo formal en Perú”. El evento se realizó el 17 de abril y fue organizado por el Centro de Estudios Migratorios (CEM), de la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Este encuentro tuvo como objetivo propiciar el intercambio y discusión sobre investigaciones recientes o en curso y así enriquecer los estudios con el diálogo entre especialistas.

José Koechlin centró su exposición en “La migración venezolana y el empleo formal en el Perú”. Dio cuenta que, alrededor del 40% de los trabajadores migrantes que se empleaban formalmente se dedican a las áreas de servicios y en micro o pequeñas empresas, y que el 60% de los trabajadores migrantes contratados es por un periodo temporal. Expresó también que, aunque el trabajo sea formal no acredita los derechos del trabajador, ya que no tienen un contrato que los respalde, sumado a que en el 2018 llegaron migrantes con mayor instrucción laboral, pero con el tiempo los migrantes tienen un nivel educativo menor. Según el experto, las bajas remuneraciones, los trabajos temporales, así como las actitudes discriminatorias y de acoso laboral y sexual son condiciones que motivan a los migrantes venezolanos a emprender sus propios negocios.

Entre las preguntas del público se abordó la percepción social que tienen los peruanos respecto a los migrantes venezolanos y cómo ha ido variando con el tiempo. Al respecto Koechlin, docente tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales de la UARM,  respondió que: “En un primer momento, en el 2016 al 2018, había una aceptación de la migración venezolana, una curiosidad, solidaridad, sumado al argumento de que en los años ochenta muchos peruanos se habían ido a Venezuela, entonces ello generaba empatía. Sin embargo, esto va cambiando hacia una especie de incomodidad y fastidio hacia finales del 2018, ya que el número de migrantes va creciendo y se va incorporando al mercado laboral informal, donde el peruano empobrecido también se autoemplea. Ahora es muy difícil identificar el perfil de los migrantes porque ingresan al país refugiados, migrante económicos, pero, lamentablemente, también ingresan algunos migrantes ligados a economías ilegales y organizaciones criminales internacionales.

Es por ello que es importante seguir trabajando en la sensibilización de la población a la vez que se establezcan mecanismos que permitan una genuina integración social y laboral, explicó.