Alonso Cárdenas, docente de la carrera de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), participó en una entrevista para el programa de radio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México sobre el estallido social de Perú. Dio cuenta que lo que se vive es el agravamiento de un proceso que empezó con la caída del dictador Alberto Fujimori en el 2000 y su posterior huida a Japón. “El Perú regresó a una democracia precaria, la cual fue concebida con la Constitución de 1993 como una democracia en la que el poder se centralizaba en el Ejecutivo y el Legislativo se pensaba como un apéndice, todo ello para consolidar un régimen autoritario”, explicó.
El politólogo señaló que esas estructuras autoritarias se mantienen, ya que el Perú vivió un proceso de democratización “fujimorizado” y los resultados, en términos políticos, han sido muy negativos con expresidentes presos, en juicios y uno que tomó la decisión del suicidio. “Las estructuras de la corrupción se han mantenido como sistema y eso ha generado el deterioro institucional sin partidos políticos, el cual se aceleró con la llegada del coronavirus, pandemia que exhibió las enormes vulnerabilidades que tiene el Perú en materia social, sanitaria, entre otras”, sostuvo.