Yordi Ugaz Natividad, egresado de la Escuela de Derecho de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, compartió con El Comercio los beneficios de participar en un programa de intercambio académico internacional. En la Universidad de Deusto en Bilbao tuvo la oportunidad de vincularse más con temas de migración y derecho de asilo gracias a que formó parte de la Clínica Jurídica Loiola. Además, integró el equipo organizador del XIV Congreso de la Asociación de constitucionalistas de España.
¿Por qué decidiste realizar un intercambio académico en el extranjero?
Porque quería tener una experiencia que me permita aprender de un sistema jurídico distinto al nuestro y de las instituciones que lo gobiernan. Además, para conocer de primera mano el sistema comunitario europeo.
¿Qué te motivó?
El viaje en sí mismo es una gran motivación. La oportunidad de visitar otro continente, estudiar en otra universidad, emprender nuevos proyectos, entre otros.
¿Cómo fue posible acceder al intercambio?
Gracias a que la Ruiz de Montoya pertenece a la red mundial de 200 universidades jesuitas sus estudiantes pueden elegir alguna de estas instituciones para realizar semestres de intercambio pagando la misma pensión que en la universidad peruana. Además, el intercambio se hizo posible gracias a una beca de movilidad académica para estudiantes latinoamericanos que me permitió acceder a un estipendio, gastos de viaje y otros.
¿Qué universidad elegiste? ¿Por qué?
Elegí la Universidad de Deusto en Bilbao, España. Es una universidad cosmopolita que cada año recibe a cientos de estudiantes procedentes de todas partes del mundo. Cuenta con un programa curricular bastante bueno para Derecho y con actividades extracurriculares que permiten complementar la formación del estudiante.
¿Qué cursos llevaste?
Lo realicé mientras cursaba el quinto año de carrera. Estudié dos ciclos, por lo que llevé alrededor de diez asignaturas, dentro de las que puedo destacar Derecho Ambiental, Economía de la Unión Europea, Derecho Constitucional y Sistemas Jurídicos comparados.
¿En qué otras actividades participaste que aportaron a tu formación académica y desarrollo personal?
Participé en la Clínica Jurídica Loiola, lo que significó una gran oportunidad de acercarme a temas de migración, derecho de asilo y otros de mi afinidad. También, formé parte del equipo organizador del XIV Congreso de la Asociación de constitucionalistas de España, lo que significó una gran experiencia de aprendizaje. En cuanto a la experiencia de desarrollo personal, el intercambio lo constituye en sí mismo.
¿Cuáles consideras que fueron los principales aportes del intercambio a tu formación que solo se consiguen teniendo una experiencia internacional? ¿Cómo es que ahora eso te es útil en tu desempeño profesional?
Sin duda, el principal aporte es el panorama con el que regresé. Eso es lo rico del intercambio. Te ayuda a conocer otras coyunturas, otros sistemas, etcétera. Sin duda es útil para el desempeño profesional, porque forma una persona plural con experiencia nacional, pero también internacional, capaz de innovar y adaptar algunos modelos a la realidad peruana.
¿Qué te pareció la experiencia de vivir, de forma independiente, en el extranjero?
Me considero una persona bastante independiente, por lo que no fue un problema vivir fuera por unos meses. Claro, uno extraña a sus seres queridos, pero su aliento es el respaldo para continuar.
Palabras finales para quienes consideran que no todos pueden acceder a un programa internacional, que todo depende de cuánto dinero tengas.
Invitarlos a seguir luchando por sus metas, el dinero puede parecer una limitación, pero no lo es. Existen varios programas en los que uno puede aplicar para conseguir becas de movilidad, solo es cuestión de prepararse e intentarlo. ¡Mucho ánimo!