José Koechlin, especialista en derechos humanos de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), participó en una entrevista en ATV+ acerca de la importancia del pacto de San José y las implicancias de que el Perú se retire. Ello en un contexto en el que cada cierto tiempo se escuchan voces que así lo proponen. Para el sociólogo, es comprensible que la indignación ante delitos atroces como las violaciones y el feminicidio pueden llevar a considerar la pena de muerte como castigo ejemplar. Sin embargo, considera que esta indignación legitima debe ser canalizada institucionalmente respetando el ordenamiento jurídico y los acuerdos internacionales.
“Es importante conocer que existen estudios que revelan que la pena de muerte no disminuye el delito, no inhibe a la gente a cometer delitos. Entonces la respuesta no está en salirnos del Pacto de San José y aplicar la pena capital. Uno de los mayores desafíos es trabajar en el plano educativo, ya que, según investigaciones, seis de cada diez privados de libertad no concluyeron estudios secundarios. Como países debemos trabajar para que los jóvenes no participen en actividades ilícitas”, sostuvo.
Para Koechlin, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UARM, salirnos del Pacto de San José y otras instancias internacionales conlleva renunciar a una instancia supranacional para hacer valer nuestros derechos. “Sin duda la mayoría de la población no recurrirá a estas instancias, pero habrá ciudadanos que sí lo hagan y se verían afectados porque tendrían que aceptar lo que decida las instancias internas sin lugar a otro fuero supranacional. Por ello, considero que algunas autoridades que critican los fallos de la CIDH lo hacen por un sentido populista y efectista”, expresó.