Como cada fin de semestre, los estudiantes del curso de Historia de la Música, a cargo del profesor, Ricardo L. Falla Carrillo, jefe del Departamento de Filosofía y Teología, asistieron a un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, dirigida por el maestro Pablo Sabat. El repertorio de esa noche estuvo compuesto por obras de Mendelssohn, Mozart, entre otros. Las mismas que fueron ejecutadas por jóvenes músicos de esta importante orquesta. Ello gracias a una invitación del Gran Teatro Nacional y la propuesta pedagógica del curso que busca que los alumnos interioricen los contenidos y valores de la historia de la música acercándolos a la experiencia escénica de forma vivencial.
El docente explica que la música permite darnos cuenta de que detrás de cada composición se evidencia la creatividad y talento de un ser humano particular; pues cada obra surge de la mente creativa de un compositor. Desde ese punto, en una obra se pueden advertir los objetivos que tiene una pieza musical. Unas veces se componen obras por motivos religiosos. Otras veces, por razones políticas. También hay composiciones que tienen orientaciones morales. Hay otras que buscan esparcirnos y divertirnos. Finalmente, hay música que explora nuestros sentimientos y emociones. “En el curso buscamos que los alumnos aprendan a descubrir los objetivos que tienen las obras musicales. Cualquiera de nosotros, con interés, puede aprender a reconocer esas orientaciones”, expresa.
El también filósofo sostiene que los alumnos descubren que la música, y todas las artes, puede ser uno de los medios para trascender. No solo en el plano sobrenatural, también en el plano humano. Porque la contemplación sonora – la atención cuidadosa a la música- nos permite descubrir desde nuestro interior, dimensiones de la música que no podemos descubrir si solo oímos música sin prestar atención. Así como entendemos mejor a una persona si prestamos atención a lo que nos confiesa, igualmente si escuchamos una obra musical con cuidado podemos descubrir otros aspectos que encontraremos interesantes, en suma, nos enriquecernos con ese diálogo con la música.
Además, señala que las composiciones musicales pueden ayudarnos a comprender mejor hechos históricos debido a que toda obra musical se compone en una determinada época y al interior de una cultura. De este modo, una composición nos permite conocer una parte de un periodo en un determinado país. Por estos motivos, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) incluye el curso de Historia de la Música como una asignatura dentro de la malla curricular de la carrera de Filosofía y como curso electivo para varias carreras.