19 octubre, 2018

Filósofos y psicólogos proponen estrategias para curar heridas del conflicto armado interno

Docentes de las Escuelas Profesionales de Filosofía y Psicología de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya dialogaron sobre la violencia y los desafíos del reconocimiento y la memoria en nuestro país. Abordaron las secuelas que dejó el conflicto armado interno, los retos que los ciudadanos y las autoridades deben asumir tras para avanzar hacia una verdadera reconciliación. Además, se formularon propuestas y estrategias para combatir la violencia en todas sus manifestaciones. Este encuentro es parte de las actividades del Grupo de Investigación: Sobre Identidad y Alteridad, entre el Yo y el Otro.

Fryné Santisteban, psicoanalista invitada de la PUCP, afirmó que, tras años de trabajo con comunidades que han sufrido el periodo de violencia de nuestro país, la memoria es una herramienta que permite calmar el dolor mediante ejercicios pedagógicos y psicoterapéuticos que ayudan a la persona a pensar en el futuro. “La violencia tiene efectos devastadores en el lazo social y en la subjetividad de nuestro país. Recordar es la herramienta que tenemos para no repetir, por ello, es muy importante luchar contra todo silencio impuesto, contra la negación, la impunidad y el desconocimiento”, expresó.

Gonzalo Gamio, docente de la Escuela de Filosofía de la Ruiz, explicó que es necesario establecer las llamadas Garantías de No Repetición, término usado en el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), para aplicar reformas de la educación, en las instituciones y en el sistema normativo del país para lograr un exitoso proceso de reconciliación. “No tiene sentido pensar que la reconciliación es la tarea de una comisión, es un proceso histórico-social de largo aliento en el que estamos todos involucrados”, indicó.

El P. Rafael Fernández, SJ, docente de la Escuela de Filosofía, destacó el trabajo del grupo de investigación que está conformado por filósofos y psicólogos de la Ruiz y la PUCP que en los meses previos han examinado críticamente el fenómeno de la violencia, respecto a su arraigo en la subjetividad y en las estructuras sociales. “Aquello que puede sostener nuestros vínculos se ve amenazado, o sencillamente derribado cuando reina la violencia, fenómeno presente a lo largo de la historia de la humanidad, que sigue desafiando nuestros intentos de comprenderla”, finalizó.