El Dr. Joseph Dager, vicerrector académico de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), participó en un informe de El Comercio sobre la formación y la educación que recibió Miguel Grau en su niñez y adolescencia para convertirse en un destacado marino. Consultado sobre el personaje que marcó al pequeño Miguel María en estos primeros años, comentó: “Después del naufragio del Tescua, el tutor de Miguel Grau, el capitán Manuel Herrera, se dedicó a buscar barcos que pudiese comandar, lo que consiguió hacia 1844, en la goleta nacional Florita, en la que el niño de 10 años se embarcó rumbo al Callao y Panamá”, detalló.
El historiador agregó que, posteriormente, se incorporó, también bajo las órdenes de Herrera, en el bergantín nacional Josefina, que prestaba el servicio de correo entre Panamá y el Callao. “Herrera fue, sin duda, el primer maestro de Grau en temas marinos, y en no pocos de la vida”, opinó.
Dio cuenta que, entre 1844 y 1853, Grau vivió la transición hacia la navegación a vapor. “Empezó como marino mercante siendo muy niño. Esa experiencia fue determinante para que, finalmente, decidiera ser oficial y servir al país desde la Marina. Así, en 1853, aún menor de edad y con permiso de su padre, presentó la solicitud para entrar a la Armada Peruana, donde fue aceptado como guardiamarina en 1854”, detalló el Dr. Joseph Dager.