El P. Juan Dejo Bendezú SJ, director de Investigación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya fue consultado por El Dominical de El Comercio sobre las películas consideradas en la categoría de cine religioso que en los últimos años han dejado de producirse y acerca de la mística y su incorporación en el cine. Explicó que si bien ya no se programan interminables versiones de la vida de Cristo, lo que ha sucedido es que las personas se han ido acercando un poco más a una dimensión espiritual que es, precisamente, lo que Cristo buscó comunicar con su vida.
“Nos habíamos acostumbrado a pensar que las películas del relato de Jesús o de los santos eran las únicas maneras de acceder a lo 'místico'. Lo místico no es un mero contenido doctrinal, o un relato que sigue a pie juntillas lo que dicen los textos religiosos canónicos. Pueden serlo, como sucede con El Evangelio según San Mateo, de Passolini, pero no siempre”, explicó. Compartió ejemplos de cine con contenido de reflexión mística: la mirada de Ingrid Bergman, encerrada como loca por su marido, por haberse dedicado a los más menesterosos (Europa 51, de Rossellini); o la escena final de 8 y 1/2, de Fellini, quien, a través de la representación de una crisis personal, termina haciéndola pretexto para representar nada más y nada menos que el sentido de la vida y del acto creador entero.
Lea el informe completo es El Dominical 12/04/2020