Belén Romá
La madurez humana no se logra automáticamente ni se improvisa, es algo que hay que trabajar, que construir. Esta construcción se funda en los ámbitos de relación interpersonal: la amistad, la pareja, la familia. Es en estos ámbitos que nos preparamos para desarrollar un proyecto personal. De nuestra experiencia relacional depende nuestra estabilidad desde la infancia hasta la vejez.