De Francisco Ávila
“La imagen que ofrece este texto del mundo antiguo peruano es vivencial. Infundirá en el lector un conocimiento subjetivo de nuestro pasado […] Oirá la voz, limpia de preocupaciones e intenciones literarias, de un nativo o de varios nativos que, a pesar del temor, se entusiasman describiendo las luchas y hazañas de sus dioses y héroes, los detalles de los ritos y de las fiestas […]
Y hablan de ese universo en el lenguaje que fue creado para describirlo y transmitirlo más a la experiencia mística que a la intelectual […] ”.