Birgit Weiler

ECOLOGÍA: NUESTRA RESPONSABILIDAD POR EL CUIDADO DE LA CREACIÓN

Según la fe cristiana, el ambiente humano es algo más que la mera esfera neutral de la vida y acciones humanas. La fórmula repetida “y Dios vio que era bueno”, así como la alianza con Noé, no dejan dudas de que todos los seres y las cosas creadas por Dios fueron bendecidos. Es indiscutible, por tanto, que no existe vida que no tenga valor, pues hasta las formas más sencillas de vida han sido bendecidas por Dios. Este libro recoge reflexiones sobre nuestra relación con la creación desde una óptica ignaciana.